Carros eléctricos: Conoce sus ventajas
¿Estás buscando un nuevo carro y no sabes si te interesa uno eléctrico?. Los carros eléctricos se han convertido en una apuesta que está ganando cada vez más un mayor número de adeptos. Esto no es casualidad debido al aprovechamiento de una serie de ventajas de gran calibre.
Con el paso de los años, esta ventaja competitiva no parece esfumarse, lo que corrobora hasta qué punto son viables y sostenibles en el tiempo. Se trata de una tecnología que, además de ofrecer una conducción más suave y menos estresante, permite disfrutar de muchos otros aspectos.
En este post de Carbone Motors y de la mano de Skywell queremos que conozcas más sobre ellos. ¡Continúa leyendo!
Cero emisiones
Los autos eléctricos, al contrario que los de combustión, no generan ninguna emisión de gases contaminantes mientras funcionan, por lo que son la mejor opción para respetar al medioambiente sin restar ningún ápice a la movilidad.
Un carro eléctrico no contamina porque no necesita combustible. Estos vehículos funcionan gracias a la conversión de la electricidad en energía. Un punto muy favorable teniendo en cuenta los grandes problemas de contaminación que tenemos hoy en día.
Menos mantenimiento y reparaciones
Los autos eléctricos, al no tener ni motor convencional ni cambio de marchas con embrague, tienen una tasa de averías cercana al 0 %, ya que cuentan con pocos elementos en movimiento expuestos al desgaste.
Una de las características principales del carro eléctrico es la disposición de un conjunto de piezas mucho más pequeño que el que dispone un motor de combustión interna, ya sea diésel o gasolina. De igual manera, el funcionamiento de la mecánica eléctrica es mucho más sencillo, por lo que el desgaste de las mismas es, además, mucho menor en comparación con las que tienen los motores convencionales.
Por otro lado, gran parte de la energía generada en un motor de combustión se convierte en calor, por lo que supone una pérdida de eficiencia muy notable. Un motor de gasolina puede tener una eficiencia real en torno al 20-30 % de la energía total generada. Un motor eléctrico, en cambio, consigue disparar su eficiencia hasta en el 90 %, transformándose el 10 % restante en calor.